Punto WiFi: Ayuntamiento de Gibraleón

Edificio que alberga las oficinas municipales y el servicio de atención al ciudadano.

En su interior alberga El Cristo del Cementerio, obra anónima, salida de algún taller escultórico sevillano entre los siglos XIII o XIV. Ignoramos cómo llegó a Gibraleón y cuál fue su primitivo título. El nombre actual es moderno y le fue impuesto por presidir la cripta de la parroquia de Santiago, y luego al prohibirse los enterramientos en las iglesias por medidas higiénicas decidieron construir un panteón en el camposanto para uso de los cofrades y una capilla presidida por este Cristo.

En 1981, tras un siglo de permanencia en el cementerio de Gibraleón, donde el pueblo le rebautizó como el Cristo del Cementerio, fue restaurado por el ayuntamiento y trasladado a sus casas consistoriales. De estilo gótico, su tamaño, que dobla al de otras obras propias de la época, así como su volumetría, nos hacen relacionarlo con un período tardío en dicho estilo.

Es un crucificado de bulto redondo, tallado en madera policromada y mide 1,60 metros. Se fija a una cruz arbórea por medio de tres clavos, uno en cada mano y el tercero atravesando los pies. Sobre la cabeza porta una corona sogueada, en la que se ensartarían espinas naturales o metálicas. El sudario, de profundos pliegues, le llega hasta las rodillas. La herida del costado que le infligió el centurión proclama que está muerto. Al hilo de su defunción, el artista ha exacerbado los rasgos agónicos: brazos desplomados y piernas flexionadas por el peso del cuerpo, manos crispadas, costillas pronunciadas y expresivo gesto de dolor.

Cristo del Cementerio

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Ayto. de Gibraleón

Plaza de España, 1
21500 Gibraleón (Huelva)