Iglesia de San Juan Bautista

En el siglo XIV, San Juan figura como cabecera de Vicaria. Hoy presenta una imagen que no se corresponde con la que tuvo originariamente, pues consta que las tres naves tenían cubierta de madera. Sin embargo, las necesidades propias del edifico motivaron la construcción de una nueva cubierta abovedada, y la consiguiente decoración según los postulados neoclásicos. Entre 1803 y 1807 se dice que la iglesia está en obras por su reedificación. Madoz, en 1847, anota que la parroquial de San Juan cuenta con tres naves y un buen orden de arquitectura; y Amador de los Ríos, en 1891, afirma que dicha iglesia es moderna, aunque de buen gusto.

La fábrica delata dos etapas constructivas bien definidas. La capilla mayor, de estilo gótico-mudéjar, con cabecera facetada, podría corresponder a la segunda mitad del siglo XIV. En cambio, el buque del templo responde al gusto estético del barroco purista, de fines del siglo XVIII y principios del XIX. La capilla central del templo presenta bóveda de descarga sobre pechinas, decorada con figuras de los cuatro Evangelistas, construida en 1832 según memoria de Manuel de la Cuesta Rodríguez (maestro de obras de Villanueva de los Castillejos) y de Antonio Díaz (maestro mayor del Arzobispado de Sevilla).

La capilla baustismal fue edificada en 1749. La sacristía se puede datar de fines del siglo XVIII y la torre se ordenó levantar en el año de 1749, en cuya obra intervino Andrés de Silva.

El templo posee una planta de tres naves, la central más ancha y alta que las laterales. Se cubre con bóveda de cañón articulada en cuatro tramos por sus correspondientes arcos fajones. En cada tramo se dispone una pareja de lunetos que cobijan sendos ventanales con marco de placa y orejas en las esquinas. Las arquerías divisorias de naves presentan cuatro arcos de medio punto, con rosca moldurada, sobre pilares cruciformes, con impostas por cada flanco. El orden de la pilastra dórico-toscana se completa con el arquitrabe triglifo y cornisa.

La cabecera de la nave central, muy profunda, de plana poligonal, se cubre con bóvedas de crucería, que dividen el espacio en tres tramos y terminan en ábside facetado de cinco lados. Los nervios arrancan de sendas ménsulas, a la altura de la imposta, y, en su cruce, quedan enlazados por un espinazo longitudinal. Al exterior, a cada división le corresponde un contrafuerte. Las naves laterales, también con cuatro tramos y acabadas en testero plano, se cubre con bóvedas de aristas, separadas por arcos fajones que apean sobre pilastras adosadas al pilar y al paramento opuesto.

Las tres capillas laterales del templo abren a la nave de la epístola. A los pies está situada la capilla bautismal, de planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón con imposta.

La capilla central, de mayor tamaño, está habilitada como Sagrario. Es de planta cuadrada, con ángulos achaflanados y bóveda semiesférica perforada por linterna barroca. La bóveda de descarga sobre pechinas está decorada con figuras de los cuatro Evangelistas. La tercera capilla está dedicada a Jesús Nazareno. Se abre a la nave de la epístola, como las anteriores, con arco de medio punto; sobre ella voltea una bóveda rebajada sobre pechinas. La sacristía, de planta rectangular, está construida a la izquierda de la capilla mayor.

Se cubre con bóveda de cañón. Actualmente, la estancia está dividida en dos plantas. Al exterior, queda insinuada la distribución interior desde la fachada principal, situada a los pies del edificio. El edificio posee en la actualidad dos portadas visibles: la principal a los pies del templo y la lateral de la nave del evangelio.

La portada de los pies es muy sencilla. Se conforma por medio de un vano de ingreso adintelado enmarcado por dos pilastras y una cornisa. Sobre esta se sitúa una hornacina que posee el pedestal para una escultura.La hornacina se enmarca entre dos pilastras y sobre ellas apoya un entablamento que se corona por frontón triangular partido. Sobre se sitúa un óculo. Es de destacar que este conjunto se encuentra situado en un pequeño rehundimiento del muro. La impresión final que ofrece todo el conjunto es de ser una obra inacabada, o al menos, muy dañada por el paso del tiempo.

La portada de la nave del evangelio es algo más compleja que la anterior, aunque se encuentra rehecha en gran medida. Se sitúa en el segundo tramo de la nave del evangelio y se compone por medio de un arco de medio punto doblado que permite el acceso al templo. Todo el conjunto se inscribe en una especie de arco triunfal, que se compone de dos columnas toscanas con un pequeño cimacio, coronado por un frontón triangular partido con cierto movimiento en sus lados. En los extremos de este frontón se sitúan dos pedestales con motivos decorativos y en su centro un motivo heráldico.

La torre se alza en la cabecera del templo, adosada a otra mudéjar que conducía a las bóvedas de la capilla mayor. Se compone de caña, cuerpo de campanas y chapitel.

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